No Permitas que los Medios de Comunicación te den Lecciones

     Uno de los muchos principios por los que rijo mi vida es no permitir nunca a un progre darme lecciones. La progresía ha demostrado ser un movimiento, no solo tóxico para la convivencia, sino destructivo para la salud económica y la propia vida. Demasiado tiempo llevamos riéndole las gracias a la progredumbre, y el resultado de nuestro colaboracionismo silencioso ha sido un daño que, tras décadas sin un cuerpo valiente que les hiciera frente, temo sea ya irreversible. De entrada, sus gracietas han provocado la mayor ruina económica desde la Guerra Civil (después de haber arruinado el país en dos ocasiones con González y ZP en menos de 20 años) y 50.000 vidas que se han perdido para siempre (y las que se sumarán en este segundo rebrote). Los progres son moralmente inferiores.

    De todas las patas del progresismo, la peor; la más repugnante, vomitiva y despreciable, es la hediondez de los medios de comunicación. Estos son la representación por excelencia de la dictadura instaurada desde la llegada de ZP a bordo de un tren y 200 asesinados. Los medios de desinformación son el mecanismo del establishment para la instauración de su corrección política y su totalitarismo de pensamiento; son el altavoz del poder. Cuando al poder le conviene un tema, ahí estarán todos sus voceros dispuestos a machacar con el mismo tema. No importa qué canal pongas: la 1, la 2, 3, 4, 5 o 6, todos sus informativos repetirán las mismas consignas y encima en el mismo orden (¿nunca habéis comparado los telediarios? Son todos idénticos).

    Un claro ejemplo de este caso fue el mantra del 0,000......0000001% de denuncias falsas por violencia de género. Ya a estas alturas todos sabemos que eso no es más que una patraña, y que el 80% de las denuncias se archivan o son sobreseídas (¿os habéis dado cuenta de que ya no dan la matraca con el tema? Esa fue una de las primeras victorias de VOX), pero ese dato era ocultado por TODAS las televisiones y periódicos (inclusos de esos de la llamada "derechita centro-moderada-liberal") durante años. Dicho de otra forma: los medios de comunicación se dedicaban a manipular a la población. Juan Manuel de Prada los definió muy bien: "Los medios pierden credibilidad, porque la gente los percibe como medios de adoctrinamiento de masas que pretenden instilar en la mente de la gente unos paradigmas culturales de obligado cumplimiento".

    Siguiendo con la misma materia, otro elemento del totalitarismo de género es el 8M. Este día es el día de reivindicación de los poderosos; el día de los progres. Esta fecha es crucial para hacer una demostración de fuerza y hacer saber a la sociedad quiénes mandan en forma de una oleada amorfa y carente de pensamiento que intimide a los disidentes a través de la amplificación de las terminales mediáticas de la ultraizquierda. Llegar a este día era crucial.

    Pero algo sucedió, el virus de Wuhan se había propagado por el planeta y había sumido en el caos a Italia. Casi todos los países del mundo comenzaron a tomar medidas para cortar de raíz la propagación... casi todos menos España (o "este país" como dicen los progres). Teniendo el gobierno toda la información desde antes de febrero (como reconoció el ministro Pedro Duque), estos ocultaron la información a la ciudadanía para que todo siguiera igual. ¿Por qué? Porque había que llegar a toda costa al puto 8M, al matadero que más tarde llevaría a la tumba a 50.000 almas. Porque a los progres, TÚ no les importas una mierda, para ellos es más importante su sectarismo ideológico. No digo que ellos quisieran matar a la gente voluntariamente, pero sí afirmo que para ellos, infectar a la población, era un riesgo que estaban dispuestos a asumir en nombre del feminismo.

    Fue entonces cuando los perros falderos de los medios de comunicación comenzaron la maquinaría de la manipulación. Ahora tocaba ridiculizar un virus que estaba matando a gente en Italia y en la China comunista. Pero no de cualquier forma, no, haciéndoles sentir estúpidos y malas personas ¡por tener miedo! Todos estos malditos sectarios y fanáticos quienes no están dispuestos a escatimar en sacrificios para anteponer su pus mental a cualquier cosa.

    La Sexta, teniendo en el horizonte el 8M, lo importante era trivializar el virus, afirmar que esto era una gripe más y que adefesios ricachones como Cristina Almeida dijeran que el virus del machismo le preocupaba más que el coronavirus:

    Pero los peores fueron los difamadores de poca monta del programa del separatista Toni Soler: Todo es Mentira (el nombre les va que ni pintado). Aquí, el acosador de taxistas (Risto Mejode), la novia de un nieto de Franco (Marta Flitch) y otros dos pijos con barba que no sé ni cómo se llaman se encomendaron burlarse y engañar a los espectadores. Una de sus mejores gracietas fue afirmar que tenían un miembro del público infectado con COVID, pero que no sabían quién era, de modo que se dedicarían a repartir abrazos a cada uno de ellos para demostrar a la audiencia que no había nada que temer. En los meses siguientes murieron 50.000 personas.

    Declarada ya la pandemia mundial, el estado de alarma y la obligatoriedad del uso de mascarilla de la que tanto se burlaron, a los sectarios sin alma de los generadores de opinión todavía les quedaba una tarea más: ocultar las consecuencias del coronavirus. La estrategia diseñada por Iván Redondo constaba de varias partes: La primera era no sacar ninguna tumba y ningún familiar llorando mientras sacaban imágenes de fosas comunes en Estados Unidos para demostrar lo mal que lo hacían otros. La segunda era hacer programas de humor que hablaran de cualquier cosa menos de la muerte, como el programa ese de Bardem que querían destacar "el lado bueno del confinamiento". Y la tercera eran los aplausos de los balcones, tener a los idiotas dando palmas y poniendo pachangas mientras al día morían casi 1000 personas. Todo esto tenía como objetivo lo que yo denomino una Burbuja Disney. Durante todo el confinamiento, mientras 20.000 ancianos bajo la custodia del Jorobado de Galapagar morían abandonados como perros, los medios de manipulación lograron encerrar a la población en una burbuja rosa donde todo era alegría, risas, aplausos y música. Los medios cumplieron su misión: una buena parte de la estúpida sociedad realmente cree que esta pandemia ha sido Euro Disney.

    Terminado el estado de alarma e iniciada la transición a la nueva subnormalidad, ahora los medios se volvieron los más puritanos con la salud. Nos encontramos con una pseudo Gestapo que se dedica a mirar hasta el más mínimo detalle de quién lleva la mascarilla, cuándo se la quita, si fuma, si cumple las distancias, si hacen botellones... Se están dedicando a machacar a todo el mundo que no cumple las normas y los acusan de irresponsables. Un montón de mocosos se dedican a las reuniones y ha emborracharse sin ningún reparo por la salud, pero digo yo, ¿de qué se sorprenden, qué derecho tienen las televisiones a criticar a nadie? Si se comportan de "forma irresponsable" es debido fundamentalmente a esa burbuja disney donde todo era risas y aplausos, para ellos no ha habido sufrimiento porque las televisiones se encargaron muy bien de que así fuera. Los pijos de la sexta, el multimillonario de Jorge Javier, los manipuladores de TVE... todos ellos son los responsables de la mayor ruina económica en 100 años y de decenas de miles de muertos. Son más responsables que los propios políticos.

    Y lo más gracioso es la noticia de hoy: https://www.lasexta.com/noticias/internacional/trump-reconoce-que-desinformo-proposito-minimizando-gravedad-coronavirus_202009095f594087e569bc0001c913d6.html En la que resulta que Donald Trump sabía del coronavirus desde Febrero y minimizó su importancia. Si es que manda cojones con estos progres millonarios.

  La mano noooo, la mano noooo

    A los progres les encanta hacer sentir culpable a los demás, decirte desde sus platós de televisión o sus artículos (escritos mientras toman una taza de té) lo mal que haces las cosas o lo equivocado que estás. "Qué mala persona eres por no llevar mascarilla (la que no llevamos en nuestros platós donde no se respeta el mínimo de distancia)". Ahora yo os pregunto una cosa, ¿pensáis que los responsables de esta pandemia que ha causado 50.000 muertos, los mismos que negaron, se burlaron e incluso promovieron acudir al 8M tienen el más mínimo sentido de culpa o remordimientos? No permitas que esta gentuza te dé lecciones.